5 errores que impiden vender o alquilar tu vivienda

Has puesto tu vivienda en venta o en alquiler, por tu cuenta o a través de una inmobiliaria, pero no estás recibiendo al respuesta que deseabas… ¿Qué está pasando? ¿Qué se te pasa por la cabeza en esos momentos?

“ Joo, pero si mi casa está genial , cualquiera querría vivir aquí, no sé por qué nadie llama o no paran de hacerme ofertas a la baja”
O quizás “a lo mejor el comercial se ha olvidado de poner el anuncio y por eso nadie me llama”.

No sirve de nada echarle la culpa al agente, y menos perder dinero poniendo un valor mucho menor de lo que realmente cuesta tu casa. Detrás de todo esto, cuando ves que el teléfono no suena están, en el 99% de los casos, estos 5 errores que impiden vender o alquilar tu vivienda. Apunta ¿Cuántos estás cometiendo?

1 | El precio no es realista

En la mayoría de los casos contratarás a un experto en el sector inmobiliario que te asesorará sobre el valor que tiene tu inmueble. En este caso, deberías hacerle caso. En muchas ocasiones, nuestras emociones y relación con la casa no nos dejan aceptar que no tiene el precio que desearíamos pero, si le damos un valor mayor que el adecuado, nuestras probabilidades de recibir visitas y ofertas caerán en picado.

Mira esta imagen: así es como percibimos nuestra casa antes de venderla o alquilarla. Fuente de la imagen: designserviesstdl

…cuando en realidad tenemos algo más parecido a la siguiente imagen, y así escomo lo verá el cliente. Fuente de la imagen: portal inmobiliario

Para acertar con el valor de mercado, estudiaremos viviendas similares en la zona, nuestra competencia directa, los servicios que se encuentran en el entorno (colegios, transporte, centro de salud, zonas verdes), el los metros cuadrados, la antigüedad de la vivienda y su estado actual todo influye.

Además, la importancia del ahorro energético dependiendo de las instalaciones, los cerramientos, tu sistema de calefacción, es un factor cada vez más importante para los compradores o inquilinos que no puedes pasar por alto. No seas rácano y decidas no pagar por el certificado. Si no aparece en tus anuncios dará que pensar, y principalmente en negativo.

Todos estos factores son los encargados de adecuar el precio de nuestro inmueble y deberemos contar con ellos.

2 | No te pones en el lugar del potencial comprador o inquilino

¿Sabes ese concepto de empatía que está tan de moda ahora? Pues toca ponerlo en práctica.

Tenemos que ver nuestra vivienda como un producto, y el producto tiene que llamar la atención y entrar por el ojo de los posibles compradores, no por el nuestro. El futuro propietario está buscando una vivienda donde invertir sus ahorros y quiere que sea perfecta, por ello observará minuciosamente cada centímetro de la casa y podrá ver defectos o elementos que no le gusten. Por esta razón, debemos desapegarnos un poco de nuestro hogar y pensar como el futuro cliente.

¿Qué perfil de cliente se va a fijar en mi casa?¿ Qué necesidades tiene? ¿ las cumple mi vivienda? ¿Qué puedo hacer para que las cumpla? ¿Qué le gustaría encontrarse?

La respuesta a la última pregunta es sencilla: todo perfecto, limpio, arreglado con aspecto confortable, luminoso, fresco, actual… y un largo etcétera.

3 | Muestras tu vivienda tal como está

Este es un error consecuencia del anterior. Cuando decidimos comprar un coche ¿Cómo nos lo muestran en el concesionario? limpio, impecable, huele a nuevo, bien iluminado. Nosotros debemos hacer lo mismo con nuestra vivienda.

Aunque estemos encantados con todo lo que nos rodea en nuestro hogar, y tengamos un vínculo emocional con los tapetes del sofá, la lámpara de la familia, los peluches de nuestros hijos, los recuerdos de los viajes, las fotos de de la boda o de la comunión… y un larguísimo etcétera, el futuro propietario claramente NO tiene ese vínculo con nada de eso. De hecho, en el 90% de las ocasiones, le va a generar sensaciones negativas que le animan a decidir “esta casa no es para mi” o le incomodará incluso visitar la vivienda.

Por ello, no podemos presentar la vivienda con todas nuestras cosas, aunque a veces resulte un poco difícil si seguimos viviendo en ella, pero debemos hacer un esfuerzo. Si no, impedimos que el cliente visualice el potencial de la vivienda, solo verá tus cosas y no podrá hacerse a la idea.

Muebles anticuados, decoración personal, exceso de objetos, colores demasiado personales en paredes y textiles, y sin mencionar objetos de la vida diaria como fregonas o productos de limpieza, toallas usadas, cepillo de dientes , la colcha de princesas de tu hija o la manta leopardo, todo fuera.

En las siguientes imágenes vemos a qué nos estamos refiriendo con claridad, extraídas de un portal inmobiliario cualquiera.

Mira esta imagen: demasiados objetos, adornos, estampados…

Mira esta otra imagen: con tantas cajas no hay quien se entere de como es esta estancia. Generan una sensación bastante negativa.

 

4 | No le prestas atención ni inviertes tiempo en las fotos para anunciarlo

Puede que estemos haciendo todos los puntos anteriores bien pero lo fastidiemos todo en el último momento.

Atento: las fotografías son el escaparate de tu vivienda. Si las fotografías no destacan lo positivo de tu casa nadie va a llamarte y menos visitar la vivienda en persona.

Muchas viviendas con buen precio, y bien presentadas no pasan la primera criba porque las fotos son demasiado malas y dan una imagen errónea. Tardamos 2 segundos en decidir inconscientemente lo que nos gusta o no y no hay segundas oportunidades para una primera impresión, menos en la era de la imagen y las redes. Puede que tu anuncio en los portales inmobiliarios tenga muchas visitas y muy pocos contactos. Si es así, hay algo que no estás haciendo bien.

Algunas claves: Nada de fotografías torcidas, borrosas u oscuras. Si tu vivienda es luminosa tienes que demostrarlo en las fotos, nadie quiere vivir en una cueva. Enciende todas las luces o encuentra el momento adecuado en el que creas que se ve todo mejor. Puedes cambiar alguna bombilla y poner más potencia u otro tono para que las fotos no salgan demasiado oscuras o anaranjadas.

Algunos ejemplos reales de extraidos de portales inmobiliarios:

Mira esta imagen: esta foto está mal enfocada y muestra demasiados objetos.

Mira esta otra imagen: torcida y con la estancia casi oscura en su totalidad , tétrico y siempre más pequeño de lo que es.

Si las fotos las realiza tu comercial inmobiliario, revisa las imágenes que ha realizado y decide si quieres que las repita, al fin y al cabo es tu vivienda la que está vendiendo y se merece el mejor aspecto posible y si las realizas tu invierte un tiempo en realizarla, colocar todo antes de disparar, cuidar la luz y lo que enfocas.

Por último, muestra tu vivienda pensando en lo que quiere ver el comprador o inquilino donde puedas enseñar al máximo el espacio de cada estancia.

5 | Piensas que no te hace falta contratar los servicios de Home Staging

Has puesto tu casa en venta, has mirado un poco por internet y seguramente te haya salido en alguna búsqueda el Home Staging y has dicho: “Esto no me hace falta”, “Esto seguro que es muy caro”,” Yo también puedo ponerlo un poco bonito”…. y puede que estés cometiendo el último error de nuestra lista.

Cuando vendemos o alquilamos nuestra vivienda no somos objetivos con la imagen que proyecta. Muchas veces, incluso el agente inmobiliario no te va a decir cosas como, “esto no lo puedes enseñar así”, “deberías quitar o poner este mueble”, para evitar confrontaciones.

Por esta razón necesitas a un experto que te ayude a preparar tu vivienda como un producto con un plan de marketing de imagen, para que pueda gustar al mayor número de posibles clientes, a través de la despersonalización, redistribución, limpieza y colocación de elementos que den esa imagen que necesita para destacar sobre inmuebles similares en la zona.

Por último, un buen reportaje fotográfico, como hemos visto antes, será el escaparate final y la primera impresión que tendrán los posibles compradores o inquilinos de lo que se encarga también el Home Staging.

No es decoración, no es personalización, es marketing junto con un reportaje fotográfico de calidad. Cada vivienda es un proyecto concreto nuevo en el que se piensa quién puede ser el cliente o quien queremos que sea para adaptar su imagen a este segmento de mercado que nos interesa. Después, se realizan cambios en la distribución para presentar espacialmente mejor las estancias, en la iluminación, se vacía si es necesario, se selecciona de manera personalizada a la vivienda un atrezo formado por mobiliario y decoración adecuados a nuestro objetivo, con una paleta de colores y composición de imágenes y espacios pensada, y un largo etc.

Ejemplos de algunos casos reales de Home Staging:

 

No dejes pasar la oportunidad de ponerte en contacto con algún profesional de Home Staging de tu zona y preguntar por sus tarifas sin compromiso y sin miedo, puede que la inversión sea mucho menor de lo que puedes pensar y los beneficios son muchos.
También puedes preguntar a tu inmobiliaria si ofrecen el servicio o tienen a un Home Stager que colabora con ellos. Si es una empresa al día en su sector debería tenerlo.

A la pregunta que hacíamos al principio ¿Cuántos errores estás cometiendo? Si tu respuesta es Cero, eres un experto en marketing inmobiliario y tienes buen ojo para vender tu casa, seguro que lo conseguirás. De lo contrario, necesitas aplicar ciertos cambios si no quieres tener que requerir a bajadas de precio o quedarte atascado meses y meses sin resultados.

¿A qué esperas para ponerte en marcha?

Artículo cedido por Elvira Rubio de Fityourhouse AD & Home Staging

 

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